Nuestra visión es que cada matrimonio sea un matrimonio saludable.
Matrimonios Mejores promueve el matrimonio saludable, centrado en el amor y las enseñanzas del Señor Jesucristo.
"Si el Señor no edifica la casa, en vano se esfuerzan los albañiles." Salmos 127:1
6 Áreas Importantes
en el Matrimonio
Cada área es importante en su matrimonio y es importante comprenderla para que su matrimonio tenga éxito.
El Dr. Eggerichs dice de su experiencia como consejero que es la esposa la que pregunta: “¿Me ama mi esposo tanto como yo lo amo?” Probablemente sabe que él la ama y que defendería su amor por ella, pero cuando un hombre se muestra negativo, las dudas llenan la mente de la esposa. Un hombre no suele preguntar: “¿Me ama mi esposa tanto como yo la amo?” El amor de una mujer es mucho más expresivo y parte de su vida. Incluso hay libros dedicados a las mujeres que aman demasiado. En el capítulo trece, Eggerichs dice: “Cuando ella pregunta: “¿Me amas?” ella no está pidiendo información; ella está pidiendo consuelo”. Cuantas más razones le puedas dar, mejor. La tranquilidad de tu amor la energiza, menos tranquilidad la vuelve insegura. Me gusta el verso que citó en Cantar de los Cantares 8:6: “Mantenme cerca de ti como los anillos en tu dedo”. Un anillo de bodas es un signo de lealtad. Cuando me casé no entendía por qué mi esposa me preguntaba constantemente si la amaba. Incluso si hubiera dicho que la amo 10 minutos antes. El hecho es que constantemente necesita que la tranquilicen para tener su seguridad. La seguridad de los hombres proviene de otras cosas como el trabajo y los ingresos, las mujeres del amor que reciben. He aprendido a ser intencional al expresar verbalmente mi amor por mi esposa.
Me ha fascinado lo diferentes que son los hombres y las mujeres. Solo observe cómo las mujeres se comunican con los niños pequeños, sus cambios de voz y expresiones. Los hombres hablan con los niños pequeños como hablan con otros adultos. Cuando ella dice: “No tengo nada que ponerme” significa que no tiene nada nuevo. Cuando el dice “No tengo nada que ponerme”, quiere decir que no tiene nada limpio. La mayoría de las discusiones surgen en los matrimonios por fallas en la comunicación. Nos comunicamos de maneras diferentes. Los hombres se comunican para ganar, queremos arreglar. Las mujeres se comunican para relacionarse y desahogar todas las palabras acumuladas en sus cerebros. Eggerichs dice: “Los hombres y las mujeres no solo ven de manera diferente, sino que también escuchan de manera diferente. Tienen audífonos azules y rosas y anteojos azules y rosas. Eggerichs dice: “Los hombres y las mujeres pueden mirar exactamente la misma situación y ver la vida de manera muy diferente”. Tenemos que tener esto en cuenta cuando nos estamos comunicando. Estoy aprendiendo que esta puede ser una experiencia de aprendizaje de por vida que tal vez nunca entendamos por completo. Estar casado es como ser arrojado a un salón de clases sobre mujeres, tienes que hacer el esfuerzo de aprender o te ahogarás y morirás.
Emerson dice que el respeto hace algo por el alma del hombre. Fue un hecho interesante que la canción que cantó Aretha Franklin, “Respect”, fue escrita por un hombre, Otis Redding. Continúa citando que en “un estudio nacional, a cuatrocientos hombres se les dio a elegir entre pasar por dos experiencias negativas diferentes. Si se vieran obligados a elegir uno de los siguientes, ¿cuál preferirían soportar? A. ser dejado solo y sin amor en el mundo o B. sentirse inadecuado e irrespetado por todos”. El 74% dijo que preferiría estar solo y sin amor en el mundo. Esta información se amplía con mayor detalle en el libro de Shaunti Feldhahn Solo para mujeres: lo que necesita saber sobre la vida interior de los hombres. Este hecho también se ve en la composición de las fuerzas armadas. Qué otras instituciones se construyen sobre el respeto, razón por la cual los hombres se sienten atraídos por él. Nuestra mayor debilidad en los hombres es la falta de confianza en uno mismo y mucho de eso proviene de obtener respeto. Una mujer puede atrapar eso y puede aplastar a su esposo o puede enviarlo a grandes cosas. Mi esposa me respeta, sin embargo sé que cuando me responde de una manera irrespetuosa, como si yo fuera un niño, es cuando más molesto estoy. En primer lugar, necesito amar y vivir para ganarme ese respeto.
Los hombres siempre responden mejor cuando se les enseña en el contexto de los deportes o el trabajo. Es por eso que cuando Eggerichs dice que cualquier entrenador le dirá que un buen rebote en el baloncesto mantendrá a su equipo en el juego. “No rendirse nunca. Cuando falles, rebota”. Siempre me enseñaron a seguir tu tiro, porque (generalmente) podría fallar. Eggerichs dice que encuentra consuelo en Proverbios 24:16, “Porque siete veces cae el justo, y vuelve a levantarse”. También nos recuerda que los malos hábitos existen y que los pecados de nuestros padres nos visitan. (Éxodo 20:5.) La mayor parte de lo que somos se nos da al nacer o se desarrolla a partir de los ejemplos de nuestros padres. Me di cuenta de adulto que mis padres no siempre hacían las cosas de la mejor manera. Todavía los amo y no los culpo, solo necesito reconocer que, por lo general, la forma en que amamos nos ha sido transmitida. Eso no significa que debamos permanecer en ese patrón. La clave de Eggerich aquí es que los hombres valientes involucran a sus esposas incluso “cuando reciben golpes verbales de muerte, y se recuperan cuando no aman incondicionalmente como Dios los dirige”. Creo que solía entrar más en pánico, ahora trabajo más duro para hacer los cambios.
Recuerdo haber leído una vez que una esposa por lo general tiene en mente tu mejor interés. Su objetivo al confrontar algunos de tus hábitos no es derribarte o hacerte sentir mal, en realidad quiere ayudarte a convertirte en una mejor persona. En su capítulo sobre Conectividad, Eggerichs dice que las mujeres confrontan para conectarse. “La respuesta típica de un hombre, sin embargo, es que piensa que su esposa está confrontando para controlar. Si otro hombre le hablara así a este hombre, sonaría intencionalmente provocativo. ¿No es por eso que algunos hombres sienten que sus esposas están buscando pelea? Para la mayoría de los hombres es una falta de respeto. Los hombres sentimos que podemos solucionar nuestros problemas por nuestra cuenta, razón por la cual la mayoría de los hombres no quieren ir a ver a un consejero. Tener a alguien que intente arreglarnos es, primero, decir que estamos rotos, y también decir que somos incapaces de arreglarlo nosotros mismos, que es lo que nos gusta hacer. (A menos que seamos nosotros mismos). Eggerichs agrega Proverbios 12:15: “El camino del necio es recto en su propia opinión”. Solo debemos darnos cuenta de que no están tratando de controlarnos, solo están tratando de conectarse con nosotros. He reconocido la sabiduría que tiene mi esposa. Admito que no me gusta que me corrijan ni me confronten, pero me he dado cuenta de que sus intenciones son conectarnos, y si me hace un mejor hombre, lo aceptaré.
En su capítulo sobre la cercanía, Eggerichs nos recuerda que nuestras esposas quieren conectarse. “Ella quiere involucrarse cara a cara”. Recuerdo su ilustración de cuando una pareja ingresa a su oficina para recibir asesoramiento, el esposo se sienta frente a él directamente, mientras que la esposa generalmente elige una silla para ver ambas caras con claridad. Como expresó en el relato con su hija, esto es algo con lo que las mujeres nacemos. Es importante que las mujeres vean las caras, supongo porque pueden leer las expresiones como un libro con su sexto sentido. Eggerichs son expresivos y receptivos. Por eso es fundamental pasar tiempo juntos a solas, hablando en la cama o dando un paseo. Esto es lo que los conecta. A menudo me doy cuenta de que no escucho muy bien, especialmente con mis hijos. Mi esposa se da cuenta muy rápido, así que necesito ser más consciente de ello.
En su capítulo sobre Transparencia, dice que las esposas quieren que nos abramos a ellas. Los hombres son lo opuesto a expresivos-responsivos. La llamada de las autoridades está “compartimentada”. Un hombre dirá que no pasa nada, porque admitir que algo anda mal es decir que no eres perfecto. También es posible que no se den cuenta de que algo anda mal. A veces, nuestros cerebros solo están en modo de protector de pantalla y solo tenemos una mirada en blanco en nuestra cara. Nuestros cerebros no nos permiten generar ninguna información para responder. También vemos hablar de nuestros problemas como un fracaso. Ese es uno de nuestros temores más graves. Una mujer le escribió diciendo: “Está completamente desconectado. Es muy difícil estar cerca de él. Él nunca habla. No tengo idea de qué tocaría su corazón”. Creo que este hombre tiene verdaderas inseguridades. Tiene un profundo miedo al fracaso. También nos damos cuenta de que no podemos verbalizar tan bien como las mujeres, podemos sentirnos intimidadas. Una mujer sabia es capaz de elogiar a su hombre y respetarlo para que esté lo suficientemente seguro de sí mismo como para poder compartir desde su corazón. Esto traerá más conectividad. Mi esposa hace esto conmigo y siento que soy más abierto con ella ahora que cuando nos casamos por primera vez.
Este punto proviene de reconocer cómo las mujeres son diferentes. Obviamente son mucho más sensibles. Eggerichs dice: “Su sensibilidad le permite quedarse despierta toda la noche con los niños cuando están enfermos. Su sensibilidad es lo que la impulsa a atenderte de pies y manos cuando estás deprimido, gimiendo y gimiendo”. Esta es su fuerza, y no debemos lamentarnos porque es fundamental para formar una familia. Eggerichs agrega: “Todo esposo debe tomar una decisión sobre la sensibilidad y las necesidades de su esposa. Puede cerrarse y negarse a abrirse, o puede moverse hacia ella y conectarse con ella en nuevos niveles de apertura. Esto es apreciar sus cualidades, especialmente la sensibilidad y la conexión. Las mujeres tienen muchas más cualidades que debemos apreciar. Mi esposa puede preparar una comida cuando a mí me parece que no hay comida en la casa. Ella es capaz de realizar múltiples tareas y hacer mucho más que yo. Eggerichs agrega que “las mujeres son las que tienen bebés, y esa es una de las razones por las que los cumpleaños son un gran problema para ellas. Las bodas y los cumpleaños son importantes para ellos. Necesito vivir de una manera comprensiva como menciona Peter. Necesito identificar la singularidad de mi esposa y entenderla y apreciarla más.
Eggerichs señala en Mateniendo la Paz: “No se niegue a hacer la paz huyendo del conflicto con su cónyuge. El conflicto no es una señal de que tienes un mal matrimonio. De hecho, la Biblia dice que los que se casan “tendrán aflicción” (I Corintios 7:28).” Deberíamos ver el conflicto como una oportunidad para crecer. Recuerdo haber escuchado que la palabra china para crisis se compone de dos símbolos que significan “peligro” y “oportunidad”. No creo que nunca veamos un conflicto o una crisis con una oportunidad adjunta. Sin embargo, los mejores matrimonios tienen algún conflicto. Debido a que tenemos necesidades iguales pero diferentes, experimentaremos conflictos. Eggerichs cita Proverbios 15:1: “La respuesta amable y amorosa quita la ira, especialmente la de tu esposa”. Necesitamos admitir cuando nos equivocamos, y siento que debemos admitir incluso cuando no nos equivocamos, porque nadie es perfecto. Y el esfuerzo por ganar la batalla causará una pérdida en la guerra. También agregó en alguna parte que el cónyuge espiritualmente más maduro debe ser el que inicie el perdón. La mejor manera que he encontrado para desarrollarme como pacificador es orar juntos. Hable de ello y luego invoque a Dios.
Eggerichs toca I Pedro 3:7 aquí donde dice, “vivid con vuestras mujeres de manera comprensiva”. Eggerichs dice: “Me encanta este versículo porque Peter no dice que tengo que entender a Sarah. Como cualquier otro hombre, sé que no puedo entender totalmente a ninguna mujer, ni siquiera a la que amo con todo mi corazón”. No creo que nunca nos entendamos realmente a nosotros mismos tampoco. Pedro agrega que debemos tratarlos como un vaso más frágil. Creo que Peter se refiere a nuestros cónyuges como físicamente más débiles y posiblemente emocionalmente más débiles. Me gusta su comparación de dos cuencos, uno de porcelana y otro de cobre. Por lo general, la porcelana tiene un valor mayor. Están hechos de diferentes materiales pero pueden servir para el mismo propósito. Creo que lo que Peter está diciendo aquí es que debemos manejarlos con cuidado. Por eso Pablo se refiere a los hombres que aman a sus esposas como Cristo ama a la iglesia. Él es responsable de aligerar su carga. Esto debe hacerse en el contexto del respeto, ya que nuestras esposas son coherederas de la salvación como menciona Pedro. Siento que cuanto más fácil sea la carga que puedo ayudar con mi esposa, mejor podrá ella servir a la familia.
Frases para animar
Jesús dijo, “No han leído que en el principio el Creador los hizo hombre y mujer. Por eso dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su esposa, y los dos llegarán a ser un solo cuerpo? Así que ya no son dos, sino uno solo.” (Mat. 18:4-6)
¿Qué Es El Matrimonio?
El Matrimonio es un pacto entre un hombre y una mujer y es la cuna de la vida. La definición no debe ser manipulada ni redefinida por un sentido de compasión desacertado y no puede ser sellado sobre cualquier relación.
El matrimonio es más profundo lo que nuestra cultura contemporánea nos guía de creer. Es un compromiso de toda la vida que refrena el egocentrismo; el ego es el que permite los excesos, y la gratificación egoísta. Al contener o reprimir el egocentrismo y promover el amor hacia la otra persona, el matrimonio llega a ser la base del orden social y la primer institución que Dios formó.
Los 3 Pasos Para el Matrimonio
(Genesis 2:24, Mateo 19:5, Marcos 10:7, Efesios 5:31)
Paso 1: Dejar a los Padres
En otras palabras, no ser dependiente de ellos y hacer su propio hogar.
Paso 2: Unirse a Su Esposa
Eso significa tejer o unir sus vidas juntos mediante de un pacto a travez de una boda.
Paso 3: llegar a ser un solo cuerpo
Eso significa compartir todo, incluyendo sus cuerpos y sus propositos para la vida.
Tristemente, muchos saltan al tercer paso sin pasar por los primeros dos.
Si desean un matrimonio bendecido por Dios, necesitan cumplir con los tres pasos en orden.
Preguntas y Respuestos
Consejos útiles para aquellos problemas que no desaparecen.
Un problema en muchas parejas es cuando uno de ellos ronca. Los que tienen un cónyuge que ronca, 38% mencionan que tienen problemas en su relación debido a asuntos de dormir y 23% de las parejas dicen que duermen en cuartos separados por los ronquidos.
Los ronquidos son causados por la obstrucción del pasillo de aire de arriba detrás de la lengua; cuando alguien duerme los músculos descansan y el tejido suave empieza a vibrar. No hay muchos tratamientos que funcionen bien, pero un método esta creciendo en popularidad. Hay una boquilla que se está usando para mover la mandibula hacia adelante, ayudando a mantener el pasillo más abierto, disminuyendo así los ronquidos. Para más información busque http://www.puresleep.com
Cada relación tiene un ciclo. Al principio te enamoraste de tu cónyuge. Anticipaste su llamada, querías sus toques y te gustaban sus idiosincrasias.
Enamorarse de tu cónyuge no fue difícil. De hecho, fue una experiencia completamente espontánea. No tenías que HACER nada. Las personas enamoradas a veces dicen: “Me quedé boquiabierto.” Piensa en las imágenes de esa expresión. Implica que simplemente estabas parado allí; sin hacer nada, y luego algo apareció y te pasó a TI.
Enamorarse es fácil. Es una experiencia pasiva y espontánea.
Pero después de unos años de matrimonio, la euforia del amor se desvanece. Es el ciclo natural de CADA relación. Poco a poco, las llamadas telefónicas se vuelven una molestia (si es que llegan), los toques no siempre son bienvenidos (cuando sucede) y las idiosincrasias de tu cónyuge, en lugar de ser lindas, te vuelven loco.
En este punto, tu y/o tu cónyuge podrían empezar a preguntarse: “¿Me casé con la persona equivocada?” Y a medida que tu y tu cónyuge reflexionen sobre la euforia del amor que alguna vez tuvieron, es posible que comiencen a desear esa experiencia con otra persona. Aquí es cuando los matrimonios se rompen. La gente culpa a su cónyuge por su infelicidad y busca satisfacción fuera del matrimonio.
La satisfacción extramatrimonial viene en todas las formas y tamaños. La infidelidad es la más obvia. Pero a veces la gente recurre al trabajo, a la iglesia, a un pasatiempo, a una amistad, al exceso de televisión o a sustancias abusivas.
Pero la respuesta a este dilema NO está fuera de tu matrimonio. Se encuentra DENTRO DE ÉL.
No digo que no puedas enamorarte de otra persona. Tú podrías. Y TEMPORALMENTE te sentirías mejor. Pero estarías en la misma situación unos años más tarde. Porque (escuche con atención), LA CLAVE PARA TENER ÉXITO EN EL MATRIMONIO NO ES ENCONTRAR A LA PERSONA ADECUADA; ES APRENDER A AMAR A LA PERSONA QUE ENCONTRASTE.
MANTENER el amor no es una experiencia pasiva o espontánea. NUNCA te sucederá a ti. No te puede “encontrar” el amor DURADERO. Tienes que “hacerlo” día tras día. Por eso tenemos la expresión “obra de amor.” Porque requiere tiempo, esfuerzo y energía. Y lo más importante: te necesita SABIDURÍA. Tienes que saber QUÉ HACER PARA que tu matrimonio funcione.
Y no se equivoquen. El amor NO es un misterio. Hay cosas específicas que puede hacer (con o sin su cónyuge) para tener éxito en su matrimonio.
Así como existen leyes físicas del universo (como la gravedad), también existen leyes para las relaciones. Así como una dieta adecuada y un programa de ejercicios te fortalecen físicamente, ciertos hábitos en tu relación fortalecerán tu matrimonio. Es una causa y efecto directo. Si conoces y aplicas las leyes, los resultados son predecibles: puedes “hacer” el amor.
Los tratamientos silenciosos se producen cuando ambas personas sienten que tienen razón; y cuanto más intensa es la convicción de cada cónyuge hacia su perspectiva, más duro es el silencio e irónicamente, cuanto más inteligente y elocuente sea la pareja, MÁS PROBABLES son de soportar el silencio entre ellos; debido a que, las personas inteligentes y elocuentes tienen confianza en su posición y justificación para mantenerse firmes.
Cuando se trata de tu matrimonio, puedes tener razón o puedes ser feliz, pero a veces no puedes ser ambos.
En una sala de audiencias, un hospital o una oficina, el bien y el mal determinan el éxito o el fracaso. La decisión de prescribir el medicamento adecuado, por ejemplo, podría ser la diferencia entre la vida y la muerte, la relación entre el médico y el paciente es secundaria. Tener la RAZÓN es lo que importa y lo que se recompensa.
Pero en el matrimonio, tener razón no tiene valor. Todo lo que importa es la relación.
A veces hay que elegir. ¿Quieres tener razón o quieres estar felizmente casado? Si tratamos de ganar cada batalla, podemos perder la guerra.
El hecho de que su paradigma correcto/incorrecto funcione en la oficina no significa que deba llevárselo a casa. “El que es martillo piensa que todo es un clavo”. Algunas cosas funcionan perfectamente en un área de la vida y fallan terriblemente en otra. En el matrimonio hay que ser como un carpintero y saber qué herramienta usar. El modo correcto/incorrecto es la herramienta INCORRECTA para usar en su matrimonio.
Cuanto más insista en tener la RAZÓN, más miserable será su matrimonio. No vayas por lo DERECHO; ve por el AMOR.
La mayoría de las parejas descubren que mantener la casa ordenada antes de tener hijos es muy fácil.
Sin embargo, una vez que su familia comienza a crecer, la gran cantidad de juguetes, sillas especiales, carriolas, bicicletas, mochilas escolares y libros comienza a ser abrumadora. Además de eso, la cantidad de cocinar, limpiar y lavar parece aumentar exponencialmente, pero sus niveles de energía y su capacidad para hacer frente a todo tienden a ir en la dirección opuesta.
Sin embargo, si le resulta cada vez más difícil hacer frente a las tareas adicionales en el hogar, debe encontrar una manera de hablar con su cónyuge y pedirle ayuda.
1. Habla con él/ella
Encuentra un buen momento para hablar con él/ella sobre cómo te sientes.
2. Hagan una lista juntos
Siéntense y hagan una lista de todas las tareas que deben hacerse.
3. Háganlos juntos
Traten de hacer algunas de estas tareas juntos.
4. Extiéndelos
No intentes hacer todas tus tareas durante el fin de semana.
5. Renunciar a algo de control
Acepte que es posible que no haga las cosas como usted lo haría.
6. Di gracias
No olvides mostrar tu agradecimiento por la ayuda que él/ella te brinde.
No puedes permitir que tu esposo siga viviendo de esta manera.
Míralo desde su perspectiva, cree que tiene lo mejor de ambos mundos. Por un lado, tiene esposa y cinco hijos, y puede dar la apariencia de estar comprometido con ellos. Por otro lado, puede tener múltiples aventuras y salirse con la suya.
Lo que tienes que hacer es ir a buscar ayuda, porque si simplemente lo soportas, eres un habilitador, lo estás ayudando a continuar en su pecado. Y estás dando la ilusión de que de alguna manera él puede continuar abusando de ti, y abusando de su familia, y que puede salir adelante. Así que siéntate y enfréntalo; dile que vas en busca de ayuda y que ya no puede vivir su vida en secreto. La verdad saldrá a la luz, y será mejor que experimente un profundo arrepentimiento y responsabilidad porque, de lo contrario, no solo tendrá problemas contigo, sino que también tendrá problemas con su familia, amigos, las amantes, y especialmente con Dios.
Los Siete Principios para que el Matrimonio Funcione
Ayuda práctica del libro de John Gottman, PH.D.
Conocernos Mejor
Sólo puedes amar de verdad a alguien si lo conoces bien. Las parejas felices se conocen íntimamente. En su cabeza conocen todos los detalles sobre su cónyuge, ej. sus mejores amigos, su música favorita, sus mayores miedos y esperanzas y sus tensiones actuales. Sea estudiante de su cónyuge.
Cuando una pareja se comprende profundamente y tiene el hábito de mantenerse al día con los pensamientos y sentimientos del otro, está mucho mejor equipada para superar los momentos difíciles y no aislarse Mantenga la comunicación fluida.
Fomentar cariño y admiración
El afecto y el respeto mutuos son esenciales para un romance duradero y satisfactorio. La mejor prueba para esto es cómo una pareja ve su pasado. El 94% de las veces que una pareja ve positivamente su historia matrimonial, es probable que también tengan un futuro feliz. Siéntete orgulloso de tu historia.
Las personas felizmente casadas les gustan. Con solo recordar las cualidades positivas de su cónyuge, puede evitar que se deteriore un matrimonio feliz. El cariño y la admiración son la cura para el desprecio. Sea el mayor admirador de su cónyuge.
Volverse el uno al otro
Las parejas felizmente casadas no dependen de escapadas románticas ni de regalos costosos para mantener su relación. Habitualmente se vuelven el uno hacia el otro en sus interacciones diarias, ej. haciendo tiempo para llamarles unos a otros, haciendo compras juntos. La clave del matrimonio junto con la admiración es el tiempo juntos. Sea el mejor amigo de su cónyuge.
Las parejas que se buscan y se involucran mutuamente están fortaleciendo su cuenta bancaria emocional y el sentido de positividad del uno hacia el otro y hacia el matrimonio. Expresan una actitud de “nosotros contra los demás”. Sea el mejor aliado de su cónyuge.
Dejar que tu pareja te influya
Los hombres que permiten que sus esposas influyan en ellos tienen matrimonios más felices y tienen menos probabilidades de divorciarse que los hombres que se resisten a la influencia de sus esposas por temor a perder poder. Tu cónyuge te conoce mejor que nadie y quiere lo mejor. Esté abierto al cambio.
Los matrimonios más felices y estables son aquellos en los que la pareja trabaja en equipo: consideran las perspectivas y sentimientos del otro y buscan puntos en común cuando hay un desacuerdo. Sea el mejor compañero de equipo de su cónyuge.
Resolver los problemas solucionables
Es más probable que las esposas saquen a relucir temas delicados. Para tener resultados mejores, siga estos 5 pasos: 1. Comience suavemente. Las discusiones suelen terminar como comenzaron. 2. Utilice “intentos de reparación” para disipar la tensión. No escala la situación 3. Cálmate. Aprenda a calmarse a sí mismo y a los demás. A un hombre le resulta más difícil calmarse. 4. Compromiso. No es necesario que siempre estés de acuerdo en todo, pero debes estar abierto a considerar su posición. 5. Sea tolerante con los defectos de los demás. La resolución de conflictos se trata de encontrar puntos en común y negociar.
Superar el estancamiento
El 69% de los conflictos matrimoniales son problemas perpetuos que no pueden resolverse del todo. Los problemas estancados ocurren su cónyuge no abordan ni respetan sus sueños. Sueños incluyen una sensación de libertad, aventura, convertirme en todo lo que puedo ser, viajar, terminar algo importante, etc. En los matrimonios felices, los cónyuges incorporan las metas del otro en su matrimonio sin sacrificar los suyos propios ni su identidad. Aprendan, reconozcan y respeten las esperanzas y los sueños de su cónyuge por provechar un lugar seguro.
Compartir el mismo propósito
El matrimonio no se trata sólo de hacer las tareas del hogar, criar hijos o hacer el amor. Su relación será más satisfactoria si enriquece su vida espiritual interior, es decir, un matrimonio lleno de símbolos, rituales e identidad. Los rituales familiares incluyen comer juntos, colocar adornos navideños, reuniones familiares, paseos nocturnos y orar juntos. Los rituales crean una identidad unificadora. Eres conocido por tu fe compartida, tus grandes fiestas de cumpleaños y tu generosidad. Has creado tu propia tribu. Esté abierto a las creencias profundamente arraigadas de su cónyuge y únase a celebrarlas.
La clave para un gran matrimonio
― Señor, ¿cuál es el mandamiento más importante de la ley (del matrimonio)? Jesús respondió: ―“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu mente." Este es el primero y el más importante de los mandamientos. El segundo es similar: “Amarás a tu (esposo/a) con el mismo amor con que te amas a ti mismo."
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